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Violencia en el básquet de Ensenada: jugadores menores agredidos en un clásico juvenil

Lo que debía ser una celebración deportiva terminó en escándalo y violencia. El pasado miércoles, tras el clásico de básquet entre el Club Náutico Ensenada y el Club Astilleros, un grupo de simpatizantes del equipo sabalero –en su mayoría jugadores juveniles– fue víctima de intimidaciones y agresiones verbales a manos de dirigentes del club rival, encabezados por su propio presidente, Maximiliano Cabrera.

Según testigos, los jóvenes simpatizantes se encontraban en las inmediaciones del club local aguardando la salida del plantel de Náutico, que se había alzado con una merecida victoria. Fue entonces cuando, lejos de apaciguar los ánimos, Cabrera y otros referentes de Astilleros se acercaron al lugar, no para calmar, sino para confrontar.

Con frases como “Acá yo me la aguanto, váyanse todos de acá”, el presidente del club no dudó en insultar y amenazar, sin contemplar que la gran mayoría de los presentes eran menores de edad. Los hechos rápidamente escalaron: gritos, empujones y momentos de tensión marcaron una escena que debería avergonzar al ambiente deportivo local.

Si bien las versiones sobre algunos detalles aún son confusas, lo que resulta innegable es la actitud violenta e irresponsable por parte de los dirigentes de Astilleros, que dejaron de lado su rol formador para convertirse en protagonistas de un lamentable episodio.

Este nuevo caso de violencia juvenil pone en evidencia la falta de límites y la urgente necesidad de responsabilidad dirigencial en el deporte. Cuando los propios líderes del club –quienes deberían ser ejemplo para las futuras generaciones– son los que alimentan el conflicto, la preocupación no solo es válida: es alarmante.

Desde diversos sectores ya se reclama una sanción ejemplar para quienes participaron de los hechos, especialmente para Cabrera, cuya conducta pone en entredicho su capacidad para liderar una institución deportiva.

Lo que debía ser una fiesta del básquet ensenadense terminó manchado por la violencia y el autoritarismo. Es momento de que los clubes tomen cartas en el asunto, porque en este caso, los agresores no fueron barras: fueron dirigentes.

One Comment

  1. Valentina Valentina agosto 14, 2025

    Como colega periodista les puedo decir que está un poquito tendenciosa la nota, no? Astillero solo vendió 40 entradas al público visitante para evitar conflictos, sin embargo hinchas de náutico se acercaron hasta el club y le partieron la cara a un jugador de astillero. Lo dejaron desmayado en el piso y hay una denuncia penal. Cómo obviaron esa parte tan importante? $$$$

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