El fallo confirma la prisión de Cristina y además la inhabilita de por vida. En un sistema democrático, la sanción política no debería ser eterna. Una pena que suena más a castigo que a reparación institucional.
El fallo confirma la prisión de Cristina y además la inhabilita de por vida. En un sistema democrático, la sanción política no debería ser eterna. Una pena que suena más a castigo que a reparación institucional.